martes, 16 de marzo de 2010
ÁRBOL
Hay en Madrid un árbol enrejado
por ser contrabandista de alegría:
trajo del monte un aire de anarquía
por sus ramas en flor y fue juzgado.
Sospechoso de gracia y sentenciado
(tras quitarle las aves que tenia).
Y es ésta su condena: cada día
alimentarse de cemento armado.
(fragmento de soneto a un árbol de Madrid de Miguel D´ors.)
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn gran hallazgo este poema, Álvaro.
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