sábado, 17 de julio de 2010

LUIS CERNUDA V

Pasada se halla ahora la mitad de mi vida.
El cuerpo sigue en pie y las voces aún giran
y resuenan con encanto marchito en mis oidos,
mas los días esbeltos ya se marcharon lejos;
Sólo recuerdos pálidos de su amor me han dejado.
Como el labrador al ver su trabajo perdido
vuelve al cielo los ojos esperando la lluvia,
también quiero esperar en esta hora confusa
unas lágrimas divinas que aviven mi cosecha.
( Fragmento de La Visita de Dios.)

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